Marruecos, un país cautivador donde los susurros de las tradiciones antiguas se encuentran con el pulso vibrante de la vida moderna, llama a los viajeros de todo el mundo. Sus ciudades tararean con la energía de los bulliciosos zocos, sus paisajes se extienden desde las arenas doradas del Sahara hasta los picos nevados de las montañas del Atlas, y su cultura es un rico tapiz tejido de influencias bereberes, árabes y europeas.